Sábado, 25 de abril de 2009
Cabreado, sí, pero por haber perdido
Hola a todos. Os escribo justo después del tercer partido contra
los Houston Rockets y, como os podéis imaginar, estamos
cabreados. Hemos estado a punto y sabemos que podíamos haber
ganado si jugamos como sabemos. Lo bueno de esto es que enseguida te
llega una nueva oportunidad, el domingo, para volver a tener el factor
cancha a favor, que para nosotros es vital.
Ahora nos quedamos en Houston hasta el domingo. Aquí llueve
constantemente, así que da bastante palo salir a hacer nada.
Normalmente voy con Sergio de compras o a tomar algo, pero si no salimos
del hotel me quedo con el Messenger a hablar con mi gente.
Sé que en España se habla mucho de Ricky Rubio, pero
aquí también: todo el mundo me pregunta por él. Yo
no soy quién para darle consejos, porque estoy en edad de
recibirlos, pero si él ha tomado la decisión de ir a la
NBA es porque está preparado. Ricky sabe lo que se hace. Si
así lo ha decidido, está bien.
Al final, aunque la gente te influya, la decisión la tienes
que tomar tú. Yo, después de mi primer año en la
ACB, con más o menos la misma edad que Ricky, también
estuve cerca de declararme elegible, y podía haber salido en una
buena posición. Sin embargo, yo no me vi preparado. Mi familia me
aconsejaba que me quedase en la Penya, sobre todo mi padre, que quiere
mucho al club y prefería que me formase en casa como jugador y
persona. Al final acertamos, y tengo que agradecerles sus consejos.
Pero el caso de Ricky es distinto.Él tiene mucha experiencia y
sabe lo que se hace. He leído unas declaraciones de Marc Gasol en
las que habla de que será un año difícil para
él y que tendrá que ser fuerte mentalmente. Tiene
razón. Ha de saber que, quedando entre los tres o cuatro
primeros, los equipos le van a pedir mucho.
Aparte de lo que tenemos en el equipo encima, me preocupan dos temas:
mi espalda y mi hermana. Es espectacular lo que me duele la espalda, de
verdad. Tengo que tener mucho cuidado. Ha sido un año
durísimo en lo físico y lo estoy pagando.
Además, en la familia estamos pendientes de si Marta renueva
en su equipo de Polonia. Ahora está jugando el final de la liga y
lo está haciendo bien. Le han hecho una oferta de
renovación y ojalá sea buena para ella y se quede
allí un añito más. Está jugando un gran
basket y se lo merece.