Das un repaso a la lista de nuestros internacionales y te haces ilusiones. Calidad, cantidad, experiencia, juventud, títulos conseguidos con sus clubes Aparentemente lo tenemos todo para aspirar a ganar algo. Pero lo perdemos todo y la conclusión es que el buen fútbol español, en
El Real Madrid ha empezado a divertirse. Y a lucirse, nada menos que frente al Villarreal. Era lo que necesitaba para que se dispare definitivamente el ambiente de confianza que destapó el derbi que inicio
El tópico dice que todos llevamos a un seleccionador dentro y que habría tantas selecciones digo de España, que ya también se multiplican por comunidades- como españoles somos Es verdad, todos haríamos una selección distinta. Pues bien, en la mía estaría Raúl. Se ha convertido en un sacrilegio hablar o escribir bien de Raúl. Yo lo he hecho siempre, especialmente cuando más criticado ha sido. Y desde luego considero que debería ser un fijo en la selección. No como figura decorativa, no como icono, no como sello de los valores patrios, no, debería estar porque es un grandísimo jugador de equipo y está en plena madurez deportiva. Es verdad que ha tenido varias temporadas de agotamiento deportivo, como consecuencia del hartazgo de fútbol en una carrera tan prolongada en la élite, pero ya ha dado sobrados síntomas de recuperación como para recuperar su sitio en el fútbol español. Pregunten en el fútbol de césped, entre jugadores y técnicos. Raúl ha sido y es en estos momentos extremadamente valorado entre los profesionales. Mucho menos por periodistas y aficionados, pero los que le rozan en el campo saben de su trabajo, de su empuje y, sobre todo, de su calidad. Este alegato viene a cuento porque Luis ha vuelto a ignorarle para la selección. Un despropósito. Yo creo que lo hace para demostrar valentía. Es más mediático no llevar a Raúl que llevarle. Es como más atrevido, aunque la selección por lo demás sigue siendo sota, caballo y rey. Pero no llevar a Raúl transmite una imagen falsa de renovación en la que Luis se quiere apoyar para que la gente piense que es capaz de adaptarse a los nuevos tiempos. ¿Que la selección ha jugado bien sin él? Puede jugar mejor con él. Seguro que habrá muchos que piensen diametralmente lo contrario de lo que estoy escribiendo. Están en su derecho. Como yo en el mío de decir que es un lujo prescindir para la selección de uno de los jugadores más importantes del fútbol español sólo por cuestión de imagen. Y me olvido de su partidazo en el derbi. Raúl es de los jugadores que sin hacen nada vistoso dan sentido a un equipo. Además, como ha hecho muchas veces, puede marcar las diferencias.
Simplificar que con la lesión de Etoo el técnico del Barcelona se ha quitado un problema es una ridiculez. El problema para cualquier equipo del mundo es no tener a Samuel. Lo que hay detrás del comentario es un intento de desprestigiar a Rijkaard, al que muchos le ven incapaz de administrar un vestuario cada vez más poblado de fantásticos, que son galácticos en versión culé.
¿Por qué el acoso y derribo del holandés? Porque el fútbol devora personajes y, sobre todo, los personajes de perfil bajo, los que no venden periódicos, aunque hayan demostrado su eficacia. He oído compararle con Vicente del Bosque del que también llegado el momento se empezó a decir que tiraba por lo fácil en el vestuario, a pesar de sus éxitos. Rijkaard, no lo olvidemos, arrebató al Real Madrid la hegemonía de la Liga que había recuperado el Real Madrid galáctico de Florentino. El fútbol tiene memoria de cristal. Vengo a decir que es ridículo pensar que la lesión de Etoo simplifica las cosas en el Barcelona. Es verdad que Rijkaard tiene cromos de oro repetidos y que no los puede pegar todos en el equipo de cada jornada sin producir desajustes le pasó al Madrid con Figo y Beckham por la banda derecha, teniendo que jugar los dos. Pero en el juego desprogramado con el que más se ha lucido el Barcelona caben soluciones imaginativas y poco rígidas, más abiertas a los jugadores problemáticos tipo Messi, Ronaldinho, Henry, Etoo No hablemos todavía de los jóvenes de la nueva hornada, que están ahí para ser dosificados. Etoo es una baja sensible para el Barcelona, deportiva y anímicamente. Va a ser como la prueba de que no está en racha, cuando lo que más necesita el Barcelona es autoestima y seguridad en su capacidad. Y sobre Rijkaard, le veo ya en el tobogán. Puede ser esta temporada o la siguiente, pero ya no haceYa hoy el Real Madrid lo borda y el Barcelona es un equipo de fantasmas más que de fantásticos. Es la ley del péndulo en el fútbol, especialmente cuando nos referimos al Real Madrid y al Barcelona, siempre equipos de referencia. Tendemos a radicalizar las situaciones.
¿Qué ha cambiado en el Real Madrid con el primer partido de Liga? Que ha ganado al reforzado Atlético de Madrid, lo que no está mal, y nos que nos ha enseñado virtudes ocultas en la pretemporada. Tampoco muchas, seamos serios, pero las suficientes para pensar que se puede armar un equipo. Particularmente destacaría la actitud del equipo, las ganas que demostró de ir a por el partido, su verticalidad, la búsqueda de la portería. También lo del péndulo le afecta a los jugadores. A Raúl, por ejemplo. Le reprochaban a Schuster que estuviese en el equipo y hoy vuelve a ser el motor, el líder y no sé cuántas cosas más. Yo siempre me he declarado Raulista, así que disfruto de la situación. Todo lo contrario pasa en el entorno del Barcelona. Un empate en Santander y ya se duda de todo. Qué exageración. Es verdad que a Rijkkard tendrá dificultades para hacer un equipo de fantásticos, y que puedan jugar los cuatro juntos, pero más de un entrenador querría ese problema. Me gusta el holandés. Dice que han fallado los fantásticos y se queda tan ancho. Me parece muy bien que no se ande con paños calientes. En todo caso, a pesar de que el péndulo futbolístico pone al Barcelona en cuarentena, que no nos quepa duda que lo tiene todo para el éxito. Eso sí, tiene que ganar el partido del vestuario. La Liga pasada la perdió en la caseta, antes de salir al campo. Ya veremos si se han arreglado las cosas internamente, porque ahí tiene a su gran enemigo. Reconocido queda lo del péndulo, aplicable a aficionados y desde luego a periodistas. Pero ha pasado siempre y pasará siempre. No hay medias tintas en el fútbol. Lo bueno del péndulo es que va y vuelve.Me ha gustado el Real Madrid. Me ha gustado su disposición ante el partido. Ha ido a ganar. Ha sido, en su debut ligero, muy distinto al equipo taciturno de la pretemporada. Quienes le pedían que amasara la pelota tendrán quejas, porque no ha dominado el centro del campo, pero el norte de su brújula ha sido la portería contraria y hacia su objetivo ha emprendido el camino directo de la verticalidad. ¿Al contragolpe? En determinados momentos, desde luego, porque nadie ha dominado el centro del campo, pero cuando se busca el partido se encuentra el beneplácito de la afición. Como ha sido. Lo mejor del Real Madrid ha sido su hambre de victoria. Y si profundizamos, de medio campo hacia arriba ha exhibido sus mejores virtudes. Lo peor, el centro de la defensa. Sneijder parece buscar más el gol con sus disparos secos que erigirse en el líder organizador. Drenthe se va a ganar a la afición por su poderío. Estéticamente es un portento e irá encontrando su forma de incorporarse al ataque, como la encontró Roberto Carlos. Hay pocos peros. Lo dicho, el descontrol del centro de la defensa en el que Pepe aporta fuerza pero no templanza, una cualidad básica en esa zona decisiva y para la que el Real Madrid no encuentra solución. Cannavaro sigue siendo un desconocido, inexplicablemente. La aptitud de este Madrid promete, su juego ofensivo también. Y eso que le queda poner pólvora, de la mucha que tiene Schuster en el banquillo y en la caseta, porque no le cabe todos en el banquillo. Ha corrido el alemán en poner juntos a Sneijder y Guti, uno de sus problemas. Como a convertir a Saviola en alternativa ofensiva. Va a tener que hacer encajes de bolillos para alimentar de ilusión al vestuario, porque su plantilla es excesiva y podría ir en contra de fortalecer un bloque. Veremos. ¿El Atlético? Excelente, buscó el partido sin remilgos. Este Atlético, que hubiese merecido el empate al menos, tiene fondo y forma de un equipo de grandes aspiraciones. Bloque, ritmo y mentalidad, porque no se conformaba con menos que la victoria. Agüero, sin Torres, todavía mejor. Forlán, lo que sabe hacer, crear peligro. Su derrota no le desmerece, porque sale del Bernabéu con el proyecto reforzado.
Bueno, pues ya se ha liado. Calderón salta a la escena para ponerle nombre a la decepcionante pretemporada del Real Madrid. El nombre, como dice Marca, es crisis. De juego, de resultados, de confianza, de falta de criterios en el juego, de fichajes, de traspasos... Es una situación de libro. El presidente aparece, reúne a los implicados, les pide un mayor esfuerzo, reafirma su confianza en ellos y se echa al monte para fichar a quien sea por lo que no vale. Es lo que está esperando el Chelsea, que el Real Madrid llegue a la desesperada y pague hasta los 36 millones de euros por Robben. O el Sevilla por Alves. O quien sea, porque ahora Calderón querrá demostrar que él ha puesto todo de su parte y que si la cosa no funciona no es culpa suya. Lo dicho, una situación que nos suena a repetida y en la que se incurre una y mil veces. Además se trata de la primera falta de confianza en Schuster. El entrenador dice que aquí no pasa nada y el presidente escenifica la crisis. Conociendo al alemán, estará muy, muy molesto. Y no creo que la cosa sea para tanto, la verdad, porque el Real Madrid acabará jugando mejor. Peor no es fácil. Tiene recorrido de mejora, pero tampoco para cumplir las expectativas creadas con el fichaje de Schuster con las promesas de buen juego y de títulos. En definitiva, Saviola, un descarte del Barcelona, el joven cerebro Sneijder, Drenthe, Metzelder, Pepe, la vuelta de Baptista... no son argumentos suficientes para alcanzar la excelencia en el juego que prometió Calderón cuando echó injustificadamente a Capello. Lo que sí se le puede pedir a Schuster a estas alturas es que se pronuncie sobre su equipo base y sobre su patrón de juego. Se le ha visto sumido en la duda, coqueteando con la cantera pero sólo porque está bien visto; sin afrontar el tema Guti y admitiendo una plantilla demasiado extensa y con cromos repetidos con lo que sólo va a conseguir un vestuario incómodo. Creía que el alemán iba a ser más alemán.El caso es que vamos a ver, como anuncia Marca, la escenificación de la crisis con la aparición en pantalla de Ramón Calderón. Por cierto, si hace rueda de Prensa que alguien le pregunte si Fabio Capello va cobrar hasta el último euro de los dos años de contrato que le quedaban mientras ve los toros desde la barrera de su tumbona en Marbella.
Me está sorprendiendo la autocomplacencia de Schuster. En una pretemporada desconcertante, sin un atisbo del nuevo enfoque del equipo, se ha limitado a poner paños calientes, echar balones fuera, primero marcar como el punto de partida la Supercopa y, una vez perdida, retrasar el comienzo de su proyecto al inicio de la Liga... Por no decir que ha recurrido a criticar a los árbitros e incluso a la Prensa. Ha agotado el repertorio de excusas en unos cuantos días, todo un récord, y ni tan siquiera se ha aproximado a trasladar reflexiones técnicas a los aficionados para renovar la confianza que depositaron en el alemán ante la promesa de buen juego y resultados que supuso su llegada. Aunque a decir verdad, lo que más me ha decepcionado de Schuster ha sido que no actuase sobre el salivazo de Pepe. En el Real Madri, y en ningún equipo, se puede pasar por alto una actitud de este tipo. No sé si le va a sancionar el club, pero el técnico ha debido ser ejemplar con él para transmitir unas valores al equipo. Como poco, no haber jugado el siguiente partido en el que, por cierto, ha vuelto a dar muestras de su descontrol. No restemos importancia a la manita del Sevilla en el Bernabéu. En primer lugar, para valorar a un Sevilla imponente, firme en su juego y con mentalidad de ser capaz de todo. En segundo lugar, para admitir que el Real Madrid no ha hecho lo deberes en la pretemporada, en la que ha suspendido. Recibir cinco goles en el Bernabéu con un título en juego es más que pecado de verano, es una serio aviso de que las cosas, por el momento, se están haciendo mal. Y no digo que no haya tiempo para la corrección, claro que lo hay, pero hay síntomas suficientes para las dudas. Le molesta a Schuster que la Prensa esté atenta a las decisiones sobre Raúl y Guti. Pues claro que lo tiene que estar, son temas esenciales en el juego del Real Madrid. Que se vaya acostumbrando. Quizá en el Jerez, en el Levante, en el Getafe sus decisiones no pasaban por el microscopio, pero está en el Real Madrid... En todo caso, es verdad que la plantilla ha sufrido serias modificaciones y se necesita tiempo. Hay que dárselo, pero sería bueno comprobar que la exigencia está liderada por el entrenador.
Quiero pensar, para tranquilidad de los madridistas, que Schuster sabe lo que quiere. No dudo que tendrá en la cabeza un equipo y un estilo, aunque no haya podido, haya querido o haya sabido enseñarlo hasta ahora. Su proyecto es un acto de fe para los aficionados, a los que les hubiese gustado ver ya algo, aunque sea un detalle de la nueva fisonomía del Real Madrid alemán/holandés. Sin duda la vuelta de la Supercopa será el momento de hacer balance, el propio técnico en sus declaraciones nos ha emplazado a la cita frente al Sevilla. Esperaremos, faltaría más. Del partido frente al Cádiz lo que más me ha gustado has sido el rato que ha jugado De la Red. Lo que menos, muchas cosas, entre otras el escupitinajo de Pepe. Qué feo, qué impropio. ¿Tendrá castigo por parte de Schuster o del club? Nunca lo sabremos. Pero vamos con el canterano, que se movió con enorme soltura, rapidez, buscó y pidió el balón, lo supo dar en ventaja, disparó sin remilgos y hasta pudo meter un golazo revolviéndose en el área. Dentro de la atonía del equipo, puso alegría y ritmo. En su puesto tiene tantos rivales por los que se ha pagado tanto que no creo que juegue, pero es una pena que vaya pasando el tiempo y por ser de la casa que no se apueste por él mientras se ficha a jóvenes, como él, de otras canteras a precios millonarios... Cosas del fútbol. La vuelta de Van Nistelrooy, y su gol, ha dado tranquilidad. Se agradece un desatascador como él. Cazó al vuelo un balón porque estaba en el sitio y resolvió la papeleta de un mal resultado, que hubiese escocido por mucho que diga Schuster que estos partidos no importan. Al Real Madrid siempre le ha importado todo, a no ser que ahora sea distinto... Lo que sí es evidente es que el técnico alemán tiene una plantilla amplísima, con cromos repetidos en varias demarcaciones y escasez en las bandas, sobre todo ahora en la derecha. Por lo demás, va sobrado de elementos con los que no sabemos lo que va a hacer. Nos ha dado pocas pistas. La polémica está en Snejder y Guti, por ejemplo. En si Saviola va a pintar algo. También en si se va a seguir acorazando con Diarrá o buscará a más creadores de juego...¿Y la pareja de Van Nistelrooy? Han acabado los partidos de pruebas y lo que sabemos es que no sabemos qué quiere hacer Schuster. Volvemos al principio, imaginamos que él lo debe tener más o menos claro...
Puede parecer oportunista retomar la actualidad después de la primera derrota formal del Real Madrid de Schuster y, lo que es peor, después de la constatación de que la excelencia del juego que se buscó con la desfrenestración de Capello y la llegada del alemán no aparecen por ninguna parte. Ni atisbos. El repaso de que le dio el Sevilla en el partido de ida de la Supercopa hace sonar las alarmas. A mi no me sorprende. El nuevo Real Madrid, el que da por hecho que ganará la Liga pero haciendo un fútbol de ensueño, que para eso echó a Capello, insisto, no tiene mejor plantilla ni tiene mejor entrenador. Se me quedó grabada la imagen en el lanzamiento de una falta directa contra Palop. Hace nada, pugnaban por el balón Beckham, Zidane, Roberto Carlos... La otra noche, la opción era Guti. Sin comentarios. Y después del partido, a Schuster le preguntaron, claro, por el juego del equipo. Dijo que con lo que tiene... Capello nunca le echaría la culpa al equipo. Es verdad que queda mucho, muchísimo, pero las sensaciones que está transmitiendo el equipo y también el club con su política de fichajes no permiten justificar optimismo. Ni mucho menos. El equipo de Pepe, el de los 30 millones, parece eso, el equipo de Pepe, que no es nada peyorativo e incluso me parece que es un buen jugador, pero ahora cualquiera para fichar por el Real Madrid vale como Pepe, 30 millones del ala. Por cierto, un defensa. Por cierto, la otra noche vimos el doble pivote. Por cierto, nadie quería el balón en el centro del campo. Por cierto, Guti es el Guti de siempre. Por cierto, si Baptista es la solución apaga y vámonos.Pero demos tiempo, no sé si cien días, pero demos tiempo. Eso sí, recordando que el Real Madrid da por hecho que ganará la Liga, pero además con la excelencia del juego que se ha buscado con el fichaje de Schuster. Es lo que ha prometido Calderón y se lo vamos a recordar.